viernes, 30 de enero de 2009

Negocio global

Jan
30
2009
Negocio global

María Teresa Jardí

Mientras los nuevos inquilinos de El Pentágono alertaban sobre el peligro que la situación de desgobierno en México significa para el mundo, en la Ciudad de México se asesinaba a un francés porque se oponía al robo de unos cuantos euros recién cambiados en el aeropuerto. Muchos euros, casi un millón de pesetas. Pero unos cuantos igual para perder la vida y muy pocos tomando en cuenta que la vida es lo único que tenemos. Se asesinaba, como se asesina a más de una docena, como promedio, en nuestro país cada día, a un científico invitado que realizaba una investigación en la Universidad Autónoma Metropolitana.
Y, tardíamente, una vez más, el mismo trasnochado discurso vuelve a la palestra a sabiendas de que ya nada significa para ningún mexicano ni extranjero. Y se toman la molestia de revivir el discurso por tratarse de un extranjero, lo que significa algún escándalo mayor, por unos días, aquí ya se sabe que la muerte tiene permiso y que al asesinato se le ha convertido en causa de muerte natural. “Ahora sí”, afirman, sin despertar ningún rubor la mentira tantas veces dicha, que a lo mejor hasta se la creen, se investigará la presumible complicidad de los empleados de las Casas de Bolsa que funcionan en el aeropuerto de la Ciudad de México. Ni siquiera, no se vayan a creer ustedes, se hará lo propio con los de todas las Casas de Bolsa. Y cuántas veces no hemos escuchado que se hará lo mismo con los Bancos. Muchísimas. Cuando, salta a la vista, que bastaría para evitar ese y otros crímenes con poner las cámaras necesarias para vigilar a los que se pudiera sospechar que están vigilando esos lugares y para detectar si hablan por celular los empleados del lugar luego de una operación realizada por extranjeros o por nacionales. Es decir, basta con aplicar la tecnología --y con controlar sus avances-- para evitar mil y un delitos de los muchos que diariamente se cometen.
Pero eso afectaría el negocio global del que los políticos y los empresarios y los altos funcionarios, es diáfano, que participan.
Por eso ni las transas del desgobierno usurpador con los narcos funcionan en México.
Y lo mismo sucede con las negociaciones entre narcos y partidos políticos. Se les fue el país de las manos porque priorizaron hasta el infinito los beneficios que se obtienen delinquiendo y permitiendo a los otros que delincan.
Es inconcebible, por ejemplo, que desde las cárceles se continúe manejando, aunque sea en parte, lo de los secuestros virtuales, porque los internos continúan utilizando celulares, evidentemente con la complicidad de las autoridades.
Tan fácil que sería restringirlos en esos lugares. Pero manejados además por el hampa todos los presidios en México, los secuestros virtuales que desde ahí se cometen forman parte también del negocio global que la corrupción, para los que controlan el poder, significa.
Cada uno se lleva su tajada, grande, mediana o pequeña, “legalizada” que ha sido, por la vía de los hechos, en México, la comisión de los delitos.
Vayan desde aquí mis más calurosas felicitaciones para Mario Renato. Pocos reconocimientos, otorgados en vida, son tan merecidos. A disfrutarlo, sí, sin inhibiciones, como bien te dice el Dr. Balari. Pocos hombres son los que pasan a la historia sin que su recuerdo muera y menos todavía son los que logran trascender a su siglo de existencia, se cuentan con los dedos de la mano en cada profesión y sobran dedos. Y, tú, Mario Renato, eres, sin duda, uno de los muy pocos periodistas que en México con su apuesta a la ética ha logrado, seguramente sin proponértelo y simplemente cumpliendo sin desmayar con tu opción de vida que es la de informar con la verdad, hacerlo.
Por Esto!

No hay comentarios:

AMLO.SI

AMLO.SI
#30MillonesConAMLO

Escribenos y participa con nosotros

Escribenos y participa con nosotros