Domingo, 16 de Noviembre de 2008 00:00 |
* El Alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, declara el estado de emergencia debido a los devastadores incendios que arrasan el Norte de la ciudad / El Gobernador Arnold Schwarzenegger también lo decreta para que la ayuda pueda llegar más rápidamente * El fuego, avivado por un viento incesante, ya quemó cientos de casas, obligó a un hospital a mudar a pacientes y forzó el desalojo de miles de residentes WASHINGTON, D.C., 15 de noviembre (DPA/AP/REUTERS/AFP).- El Alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, declaró hoy el estado de emergencia para la región debido a los devastadores incendios que se han desatado en el norte de la ciudad. Villaraigosa instó a la población de Los Angeles, de unos cuatro millones de habitantes, a almacenar agua y ahorrar electricidad en la medida de lo posible para evitar que colapsen las redes de suministro. El fuego, que se desató en la madrugada en el Sur del Estado, se extendió entretanto de la localidad de Sylmar hasta una ruta por donde pasa la red de electricidad y por lo que Villaraigosa no descartó cortes de energía en la segunda ciudad más grande de Estados Unidos. Alrededor de 10,000 personas debieron abandonar sus hogares en Los Angeles, mientras que cuatro de las escuelas de la ciudad están siendo utilizadas como refugios de emergencia. En el distrito de Sylmar, alrededor de 5,000 personas tuvieron que marchar de sus viviendas y un hombre sufrió quemaduras graves, informó una portavoz de los bomberos a CNN. Las fuerzas de seguridad seguían evacuando la región a la vez que la alfombra de llamas se expandía a gran velocidad en torno a la localidad situada en la frontera norte con Los Angeles. Las llamas se propagaron a gran velocidad a causa del viento. Se extendían “más rápido de lo que se puede correr”, narraba el vicejefe de la Policía de Los Angeles, Michael Moor, a la emisora. Unas mil casas están amenazadas por el fuego, que alcanzó hasta ahora a 15 edificios. La Policía advirtió a la población que no espere para reaccionar hasta ver las llamas, que son propagadas con facilidad por el fuerte viento que en el valle alcanza velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, lo que está dificultando los trabajos de control y apagado del fuego. Una “bola de fuego en explosión” se extendió rápidamente en la noche al sábado hasta convertirse en una pared enorme de llamas, contaban los testigos. 600 bomberos intentan combatirlo desde tierra y con numerosos helicópteros. El incendio provocó un caos en el tráfico, bloqueando cinco autopistas principales y destrozando el entorno. Algunos miembros de las fuerzas de intervención buscaron refugio en un hospital. El Olive View Medical Center no tenía hoy electricidad y cinco niños y seis adultos tuvieron que ser trasladados. Entretanto, los bomberos siguen luchando contra el fuego iniciado el jueves por la noche, que alcanzó incluso llamas de 30 metros de altura, en la lujosa zona residencial de Montecito, cerca de Santa Bárbara. El fuego ya destruyó allí total o parcialmente unas 150 viviendas, algunas de famosos de Hollywood. La casa de Michael Douglas no se vio afectada, pero otros como Rob Lowe o Oprah Winfrey tuvieron que huir de las llamas. Unas 5,400 casas fueron evacuadas. Las autoridades hablaron de un muerto, pero no está claro si el fuego fue la causa de su fallecimiento. Tres personas sufrieron quemaduras y muchos tuvieron que se tratados por intoxicación. El Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró el estado de emergencia en la zona para que la ayuda pueda llegar más rápidamente. Así, un incendio forestal avivado por un viento incesante quemó cientos de casas, obligó a un hospital a mudar a pacientes y forzó el desalojo de miles de residentes. El incendio brotó a última hora del viernes en las colinas de Sylmar en el borde del Bosque Nacional Angeles y se extendió rápidamente por 26 kilómetros cuadrados impulsado por los vientos de Santa Ana con ráfagas de hasta 122 kph. El Alcalde Antonio Villaraigosa dijo el sábado que el incendio destruyó aproximadamente 500 casas en las laderas sobre el Valle de San Fernando, pero nadie resultó lesionado allí. Imágenes del lugar transmitidas por helicópteros de televisoras mostraban filas de casas destruidas en sólo una subdivisión. Las cuadrillas de bomberos tuvieron que abandonar el parque de casas rodantes, donde el incendio se salió de control. “Tenemos casi una devastación total aquí en el parque de casas móviles”, dijo el capitán de bomberos de Los Angeles Steve Ruda, al referirse al Oakridge Mobile Home Park. “Ni siquiera puedo leer los nombres de las calles debido a que las señalizaciones de éstas están fundidas”, agregó. En un centro para desalojados, la residente de Oakridge, Wendy Vannenberg, comentó que el parque tenía aproximadamente 600 viviendas, muchas de las cuales albergaban a ancianos. Funcionarios de bomberos señalaron que no había reporte de heridos. Lucretia Romero dijo que los bomberos llegaron a su casa y les dieron 10 minutos para desalojar el lugar. Funcionarios de Bomberos calcularon que cerca de 10,000 personas viven en el área bajo desalojo obligatorio en las comunidades de Sylmar, Knollwood y Porter Ranch. Aproximadamente 128 kilómetros al Noroeste, otro incendio de 7.2 kilómetros cuadrados en la comunidad de Montecito, en Santa Bárbara, obligó la evacuación de más de 5,400 casas y destruyó más de 110 viviendas. Otro siniestro brotó en los condados de Orange y Riverside en el Sureste de Los Angeles, destruyendo al menos 18 edificios, muchos de ellos casas lujosas. El incendio de Los Angeles saltó dos autopistas, obligando a la policía a cerrarlas y a los desalojados a tomar las calles para huir del lugar. Esta conflagración amenazaba al menos 1,000 edificios, dijo la vocera de Bomberos, Melissa Kelley. El Gobernador Arnold Schwarzenegger emitió una declaración de emergencia para el condado de Los Angeles, dedicando personal estatal y equipo al combate de incendios y labores de desalojo. Antes había emitido una declaración de emergencia por incendio para el condado de Santa Bárbara. Las llamas rodearon la zona de Olive View y el centro Médico de UCLA, dejando la zona sin electricidad, por lo que las autoridades tuvieron que desalojar a varios pacientes en estado crítico. Además, fallaron los generadores y las unidades de emergencia del hospital, por lo que el personal tuvo que recurrir a ventiladores manuales para mantener vivos a los pacientes en estado crítico. Unos cuantos bebés fueron trasladados en ambulancia a otro hospital. Así, un arrasador incendio forestal se propagaba el sábado en medio de vientos con intensidad de huracán a través del Noroeste de Los Angeles, quemando unas 165 casas y amenazando con afectar el suministro eléctrico de la ciudad más grande de California. Se le ordenó evacuar a más de 10,000 residentes, mientras que el fuego, que ha consumido más de 1,000 hectáreas, se propagaba en dirección Oeste avivado por los secos vientos. Otro incendio ardía por segundo día en un famoso enclave en Montecito, donde ya quedaron destruidas cientos de casas. El alcalde de Los Angeles, Antonio Viaraigosa, dijo que el incendio en las colinas cerca de Sylmar ya devastó decenas de estructuras, más que lo ocasionado por cualquier otro incendio en la última década, y que las llamas podrían derrumbar líneas del tendido eléctrico que abastecen a la ciudad. Los bomberos luchaban este sábado contra dos incendios en California, en un lujoso barrio de la región de Santa Bárbara y en un barrio cerca de Los Angeles, que provocaron la evacuación de 10.000 personas y redujeron a cenizas a cientos de casas. El incendio cerca de Sylmar, un suburbio de Los Angeles, se inició la noche del viernes y, azotado por violentos vientos, devastó un millar de hectáreas. “Deben prepararse para lo peor”, advirtió el capitán del Departamento de Bomberos, Steve Ruda, a los residentes de un barrio de casas rodantes. “No sé cuantas casas (fueron destruidas). Unas 600 totalmente devastadas”, añadió Ruda. “El fuego las quemó literalmente hasta el suelo. No quedó nada”, indicó. El incendio, que amenaza todavía a un millar de viviendas, obligó a la evacuación de 10.000 personas, provocando asimismo el cierre de varias autopistas y la evacuación parcial de un hospital, según los bomberos de Los Angeles. El personal del centro médico Olive View tuvo que ocuparse de los pacientes bajo respiración asistida con bombas manuales, debido a cortes de electricidad, y algunos recién nacidos, así como pacientes en estado crítico, fueron trasladados a otros hospitales, informaron medios locales.. El Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró el estado de emergencia el viernes por la mañana, procedimiento que permite movilizar todos los recursos del Estado (en el Oeste de Estados Unidos) en caso de grave peligro para la población o las propiedades. Las causas del incendio, que deja al menos cuatro heridos, de los cuales tres bomberos, eran de momento desconocidas. El alcalde de Los Angeles Antonio Villaraigosa, atribuyó la violencia de los incendios a la fuerza “atroz” de los vientos, que soplan a cerca de 130 km/h. El fuego se declaró cerca de Los Angeles, mientras que cientos de bomberos seguían luchando contra el incendio que azotó el jueves la región de Montecito, refugio de celebridades a 160 kilómetros al Noroeste de Los Angeles. Trece personas resultaron heridas, tres por quemaduras y diez intoxicadas por el humo, según portavoces del condado de Santa Bárbara, donde el gobernador también declaró el estado de emergencia. En Montecito tienen su residencia numerosas celebridades, como la animadora televisiva Oprah Winfrey o los actores Michael Douglas, Jeff Bridges y Rob Lowe. Este último obligado a evacuar su domicilio la noche del sábado. “Veía un partido de football con mi hijo cuando mi mujer me llamó y me dijo ‘¡Montecito se quema, salgan!’“, contó el actor. Por Esto! |
domingo, 16 de noviembre de 2008
Desvastadores incendios
Alerta roja en Los Angeles
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