Martes negro para los mexicanos

Martes negro para los mexicanos
2009-10-21

Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano

PRIAN contra las clases medias
Ni un rozón a privilegios fiscales
AMLO: crisis y miseria garantizadas
Sólo esperanzas en la tribuna tomada
Trabajadores liquidados en Banjército
Recurre el DF a las ilegales Outsourcing
Martín Esparza: sí regreso, pero…

“Si los pobres empiezan a razonar todo está perdido”.-
Voltaire

Una vez más, la costosa factura por los errores y fallas económicas del gabinete calderonista se la pasaron a los contribuyentes. El Congreso avala una Ley de Ingresos que contiene una catarata de incrementos a impuestos y, por si eso no fuera suficiente, nuevos gravámenes que le pegan primordialmente a las clases medias, a las que pagan tributos a la fuerza, a los causantes cautivos. Lo peor de todo es que esto sólo servirá para tapar el boquete fiscal de más de 300 mil millones de pesos que generó la incompetencia de Felipe Calderón en materia económica, mientras que el país seguirá sumido en la mediocridad, en la pobreza y, cada vez más, en la miseria.
Desde el Estado de Oaxaca, en Magdalena de Zahuatlán, el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, señaló este jueves que “hoy es un día aciago, triste, porque se pusieron de acuerdo los del PRI y PAN para aprobar el aumento de impuestos” y con ello provocar “más crisis, más carestía, más desempleo, más pobreza, más violencia e inseguridad”. El tabasqueño reprobó la aprobación de los dictámenes de la Ley de Ingresos en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, y dijo que el aumento de impuestos “va a pegar más en la clase media baja, con ingresos entre siete y nueve mil pesos”, mientras que “van a mantener los privilegios de los potentados”.
La izquierda del país coincidió en estos temas con la derecha. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró que los acuerdos que dan origen al paquete fiscal 2010 aprobado en la Cámara de Diputados “permite advertir que la fuente de acceso a mayores recursos para mantener una tendencia creciente de gasto, siguen siendo los contribuyentes cautivos. Más de lo mismo no es suficiente: más gasto, más déficit, más informalidad y menos inversión equivalen a menos crecimiento y más desempleo”.
El CCE se quejó de que “el aumento de impuestos a las empresas y la retroactividad en materia de consolidación serán, sin duda, desincentivos para invertir en México y esto se reflejará necesariamente en los indicadores de desempleo”. Advirtió que “una política fiscal tan fuera de foco coadyuvará a que nuestro país siga siendo desplazado como destino de inversión extranjera directa”. Esta serie de incrementos a los impuestos “confirma que nuestro país va en sentido contrario a las economías que han enfrentado con mayor éxito los impactos de la crisis económica internacional”. Estas medidas, agregó, tendrán un impacto negativo, no sólo porque demeritará la expansión de la inversión pública nacional, sino por el hecho de que afectará el riesgo-país y las calificaciones financieras de México, e incluso pondrá en riesgo la estabilidad de miles de empleos que hoy se mantienen ante la expectativa de recuperar la capacidad de crecimiento nacional.
El escenario que se perfila en el país de más impuestos, desincentivos a la inversión y un mayor resquebrajamiento de la seguridad jurídica, incidirá negativamente en la inversión privada nacional y extranjera, pues sólo esta última podría caer hasta en un 50 por ciento en el año 2010. El CCE subrayó que las discusiones en el Congreso dejan en claro el interés de los legisladores y los partidos políticos de mantener un ejercicio elevado de gastos que les permita continuar con sus prerrogativas y con suficientes recursos para desarrollar sus agendas políticas propias.

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